jueves, 4 de diciembre de 2008

COLECISTITIS AGUDA

La colecistitis aguda es la inflamación repentina de la vesícula biliar que causa dolor abdominal severo.

En el 90% de los casos, la colecistitis aguda es causada por la presencia de calculos biliares, que obstruyen el conducto que sale de la vesícula hasta el conducto biliar común que drena en el intestino.

El resto caben dentro de las denominadas colecistitis agudas acalculosas, y las causas pueden ser: enfermedad severa como quemaduras graves, traumas severos múltiples, enfermedades inmunosupresoras, consumo de alcohol y, en raras ocasiones, tumores de la vesícula biliar.

Los cálculos biliares ocurren con más frecuencia en mujeres que en hombres y se vuelven más comunes con la edad en ambos sexos, aunque la incidencia de este tipo de cálculos es cada vez mayor en los pacientes jóvenes debido al cambio de alimentación de las ultimas décadas de una dieta rica en grasas con el advenimiento de las restaurantes de comida rápida.

La bilis atrapada en la vesícula biliar se concentra y causa irritación y acumulación de presión en el interior de la vesícula, lo cual puede conducir a infección bacteriana y perforación de la misma si no se corrige a tiempo la inflamación.

 Los ataques pueden presentarse después de una comida abundante o grasosa.

 El principal síntoma es el dolor abdominal, particularmente después de una comida grasosa, que se localiza en el lado derecho superior del abdomen, y este puede ser de tipo cólico y comúnmente se extiende a la espalda del mismo lado en la región subescapular derecha.

Ocasionalmente, se pueden presentar náuseas y vómitos o fiebre según la duración de los síntomas.

 El médico puede encontrar sensibilidad ante la palpación del abdomen, y específicamente en la región superior y derecha del abdomen bajo el reborde costal, y en estadios mas avanzados de la enfermedad se puede encontrar una masa palpable dolorosa que corresponde a una vesícula biliar sobre distendida por el proceso inflamatorio. (Palpación).

 El diagnostico se basa en una adecuada historia clínica y examen físico del paciente y se comprueba la presencia de cálculos biliares o inflamación por medio de la ultrasonografía abdominal como método de elección, el TAC abdominal puede ayudar si se sospecha complicaciones o presencia de masa tumoral.

 En la mayoría de los casos de colecistitis se recomienda la cirugía para extraer la vesícula biliar junto con los cálculos, procedimiento que se llama colecistectomía, en la gran mayoría de pacientes se piensa que solo se quitan los cálculos pero se deja la vesícula. Esta operación se debe realizar tan pronto como sea posible después del inicio de la colecistitis, con el fin de evitar complicaciones posteriores a consecuencia del proceso inflamatorio asociado o por migración de los cálculos al conducto biliar común que lleva la bilis al intestino; a menos que el paciente esté agudamente enfermo a consecuencia de patologías asociadas y el riesgo quirúrgico resultaría en demasiado riesgo para el paciente, se puede manejar la colecistitis aguda con manejo medico hasta lograr estabilizar al paciente para someterse en un futuro a la colecistectomía.

 La colecistectomía generalmente se lleva a cabo laparoscópicamente, haciendo pequeñas incisiones (1 cm.) en el abdomen, a través de las cuales se pasan los instrumentos y una cámara de fibra óptica.

 La operación se realiza utilizando pequeños instrumentos, mientras el cirujano observa la imagen en un monitor de video. La colecistectomía laparoscópica ocasiona menos dolor y períodos de hospitalización más cortos que la operación abierta. En caso de presentarse mucha inflamación, dificultad para definir la anatomía o sangrado profuso, es posible que sea necesario pasar de colecistectomía laparoscópica a una operación abierta, haciendo una incisión más grande, y así sobreponer el bienestar del paciente a un resultado mas estético de la cirugía laparoscopica.

 La cirugía de emergencia puede ser necesaria cuando se presenta gangrena (muerte del tejido), perforación, o pus en el interior de la vesícula biliar por sobre infección de la bilis, o inflamación del conducto biliar común por la presencia de un calculo en el mismo.

 El tratamiento no quirúrgico consiste en el control del dolor, uso de antibióticos para eliminar la infección y una dieta baja en grasa cuando la comida sea tolerada después del ataque agudo.

 Con la realización de la colecistectomía, el resultado para la colecistitis es generalmente muy bueno.

 Dentro de las complicaciones esperadas tarde o temprano por la presencia de cálculos en la vesícula biliar se encuentran el piocolesisto (pus en la vesícula biliar) , gangrena vesicular (muerte de parte del tejido o pared de la vesícula) y finalmente peritonitis si llega a ocurrir perforación de la vesícula, así como complicaciones relacionadas con el paso de los cálculos al conducto biliar común como pancreatitis aguda, y colangitis aguda que ponen en riesgo la vida del paciente si no se tratan de carácter urgente.

 Se debe acudir al médico si presenta dolor abdominal con las características aquí mencionadas o si los síntomas de la colecistitis recurren después de un episodio agudo breve.

 El tratamiento de extirpación de la vesícula biliar y de los cálculos biliares resuelve los ataques agudos y previene así las complicaciones. Se debe reducir la ingesta de grasa de la dieta si se sospecha por clínica esta enfermedad.