martes, 3 de febrero de 2009

La Hernia Inguinal

¿Qué es una hernia inguinal?

Una hernia aparece cuando una porción del intestino sobresale a través de una zona débil en los músculos abdominales. Se ve una protuberancia blanda debajo de la piel donde se ha producido la hernia.

Una hernia que aparece en la zona de la ingle se denomina hernia inguinal.


¿Cuáles son las causas de una hernia inguinal?

Una hernia puede desarrollarse en los primeros meses después del nacimiento del bebé debido a una debilidad en los músculos del abdomen.

A medida que un feto varón crece y madura durante el embarazo, los testículos se desarrollan en el abdomen y después se desplazan al escroto a través de una zona llamada conducto inguinal.

Poco después del nacimiento del bebé, el trayecto por el cual descendió el testicuo se cierra, impidiendo que los testículos regresen de nuevo al abdomen. Si esta zona no se cierra completamente, un asa intestinal o parte del epiplon (Manto de grasa que cubre los intestinos) puede moverse al interior del conducto inguinal a través de la zona debilitada de la pared abdominal inferior, causando una hernia.

Aunque las niñas no tienen testículos, tienen conducto inguinal, así que también pueden desarrollarse hernias en esta zona, principalmente en las mujeres que han tenido varios partos y en la edad adulta, pero son mas frecuentes las hernias femorales, un punto anatómico mas bajo de las hernias inguinales.

¿Quiénes corren riesgo de desarrollar una hernia?

Las hernias se producen más a menudo en los hombres que tienen uno o más de los siguientes factores de riesgo:
  • un progenitor o hermano que tuvo una hernia cuando era un bebé
    pacientes fumadores crónicos (Produce una debilidad de la pared abdominal.)
  • Pacientes con deficiencias en la síntesis de colágeno (Proteína que da firmeza a los tejidos).
  • Pacientes con problemas prostáticos.
  • Pacientes con obesidad mórbida
  • Pacientes con estreñimiento constante.
  • Pacientes que realizan esfuerzos físicos considerables ya con una debilidad previa en la pared abdominal.

¿Por qué es una preocupación la hernia inguinal?

Aparte de ser incomodo para el paciente el sentir esta masa que aumenta con la deambulación y el esfuerzo físico con el paso del tiempo, ocasionalmente, el asa intestinal que protruye a través de una hernia puede atorarse, y entonces ya no es reducible.

Esto significa que el tramo intestinal no puede volver a colocarse suavemente en la cavidad abdominal. Cuando esto sucede, esta porción de intestino puede perder su irrigación sanguínea conforme pasa el tiempo que esta atorada lo que convierte una hernia ingunal simple en una hernia inguinal encarcerada lo cual es una emergencia la intervención quirurgica. El intestino necesita una buena irrigación sanguínea para estar sano y funcionar correctamente.

¿Cuáles son los síntomas de la hernia inguinal?

Las hernias normalmente aparecen en los recién nacidos, pero puede que no sean perceptibles durante varios años después del nacimiento. Los esfurzos fisicos progresivos, asi como el aumento de presión en el abdomen puede hacer que una hernia sea más perceptible.

La hernia inguinal aparece como una protuberancia o tumefacción en la ingle o en el escroto. La tumefacción puede ser más perceptible cuando el paciente hace fuerzas, y puede disminuir o desaparecer cuando el paciente se encuentra en reposos acostado. Si su médico presiona ligeramente sobre esta protuberancia cuando el paciente está tranquilo y acostado, normalmente se reducirá o se meterá en el abdomen.

Si la hernia no es reducible, entonces el asa intestinal puede quedar atrapado en la zona debilitada del músculo abdominal. Los siguientes son los síntomas más comunes que indican que esto ha ocurrido.

Sin embargo, cada paciente puede experimentarlos de una forma diferente.

Los síntomas mas usuales pueden incluir:

  1. abdomen tumefacto y redondeado (distendido) debido a la obstrucción intestinal.
  2. Vómitos.
  3. Dolor intenso (mas del normal) en el sitio de la hernia.
  4. Enrojecimiento o perdida de color en el area tumefacta de la hernia lo que indicaría que el intestino se encuentra sin irrigación y esta sufriendo.
  5. Fibre.
  6. Dificultad para expulsar gases y defecar.
  7. Dolor intenso a la deambulación.

Los síntomas de la hernia inguinal pueden parecerse a los de otros trastornos o problemas médicos. Siempre consulte al médico para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la hernia inguinal?

Las hernias pueden ser diagnosticadas mediante el examen físico que realiza el médico. Se revisará al paciente de pie y acostado para determinar si la hernia es reducible (puede volver a introducirse en la cavidad abdominal) o no.

Tratamiento de las hernias inguinales:

El tratamiento específico para una hernia inguinal será determinado por el médico basándose en lo siguiente:

  • La edad del paciente,
  • su estado general de salud y
  • sus antecedentes médicos.
  • El tipo de hernia.
  • Si la hernia es reducible (puede meterse en la cavidad abdominal) o no.
  • La tolerancia del paciente a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
  • Su opinión o preferencia.

Es necesaria una operación para tratar una hernia inguinal, es la unica opcion, las hernias nunca curan solas, solo empeoran.

Se reparará quirúrgicamente poco después de descubrirla, ya que el intestino puede atorarse en el conducto inguinal. Cuando esto sucede, puede interrumpirse la irrigación sanguínea al intestino, y puede dañarse el intestino.

La cirugía de una hernia inguinal normalmente debería realizarse antes de que se produzca este daño.


Durante una operación de hernia, el paciente estará bajo anestesia, que esta dependerá de las características de la hernia y del paciente, que puede variar desde simplemente una anestesia local hasta anestesia espinal para los casos mas complicados. Se realiza una incisión pequeña en la zona de la hernia.

Se vuelve a colocar el asa intestinal en la cavidad abdominal. Luego los músculos se aproximan y suturan y se utiliza un parche de malla de un material especifico para que el paciente lo incorpore con el tiempo sin causar reaccion para ayudar a fortalecer la zona donde se han reparado los músculos.


Perspectivas a largo plazo para la hernia inguinal:


Una vez que la hernia está curada mediante cirugía, es poco probable que vuelva a aparecer, debido a las tecnicas actuales de colocacion de malla de refuerzo sin causar tension en los tejidos. La reaparición de la hernia sucede con una frecuencia ligeramente mayor si el intestino fue dañado.

jueves, 4 de diciembre de 2008

COLECISTITIS AGUDA

La colecistitis aguda es la inflamación repentina de la vesícula biliar que causa dolor abdominal severo.

En el 90% de los casos, la colecistitis aguda es causada por la presencia de calculos biliares, que obstruyen el conducto que sale de la vesícula hasta el conducto biliar común que drena en el intestino.

El resto caben dentro de las denominadas colecistitis agudas acalculosas, y las causas pueden ser: enfermedad severa como quemaduras graves, traumas severos múltiples, enfermedades inmunosupresoras, consumo de alcohol y, en raras ocasiones, tumores de la vesícula biliar.

Los cálculos biliares ocurren con más frecuencia en mujeres que en hombres y se vuelven más comunes con la edad en ambos sexos, aunque la incidencia de este tipo de cálculos es cada vez mayor en los pacientes jóvenes debido al cambio de alimentación de las ultimas décadas de una dieta rica en grasas con el advenimiento de las restaurantes de comida rápida.

La bilis atrapada en la vesícula biliar se concentra y causa irritación y acumulación de presión en el interior de la vesícula, lo cual puede conducir a infección bacteriana y perforación de la misma si no se corrige a tiempo la inflamación.

 Los ataques pueden presentarse después de una comida abundante o grasosa.

 El principal síntoma es el dolor abdominal, particularmente después de una comida grasosa, que se localiza en el lado derecho superior del abdomen, y este puede ser de tipo cólico y comúnmente se extiende a la espalda del mismo lado en la región subescapular derecha.

Ocasionalmente, se pueden presentar náuseas y vómitos o fiebre según la duración de los síntomas.

 El médico puede encontrar sensibilidad ante la palpación del abdomen, y específicamente en la región superior y derecha del abdomen bajo el reborde costal, y en estadios mas avanzados de la enfermedad se puede encontrar una masa palpable dolorosa que corresponde a una vesícula biliar sobre distendida por el proceso inflamatorio. (Palpación).

 El diagnostico se basa en una adecuada historia clínica y examen físico del paciente y se comprueba la presencia de cálculos biliares o inflamación por medio de la ultrasonografía abdominal como método de elección, el TAC abdominal puede ayudar si se sospecha complicaciones o presencia de masa tumoral.

 En la mayoría de los casos de colecistitis se recomienda la cirugía para extraer la vesícula biliar junto con los cálculos, procedimiento que se llama colecistectomía, en la gran mayoría de pacientes se piensa que solo se quitan los cálculos pero se deja la vesícula. Esta operación se debe realizar tan pronto como sea posible después del inicio de la colecistitis, con el fin de evitar complicaciones posteriores a consecuencia del proceso inflamatorio asociado o por migración de los cálculos al conducto biliar común que lleva la bilis al intestino; a menos que el paciente esté agudamente enfermo a consecuencia de patologías asociadas y el riesgo quirúrgico resultaría en demasiado riesgo para el paciente, se puede manejar la colecistitis aguda con manejo medico hasta lograr estabilizar al paciente para someterse en un futuro a la colecistectomía.

 La colecistectomía generalmente se lleva a cabo laparoscópicamente, haciendo pequeñas incisiones (1 cm.) en el abdomen, a través de las cuales se pasan los instrumentos y una cámara de fibra óptica.

 La operación se realiza utilizando pequeños instrumentos, mientras el cirujano observa la imagen en un monitor de video. La colecistectomía laparoscópica ocasiona menos dolor y períodos de hospitalización más cortos que la operación abierta. En caso de presentarse mucha inflamación, dificultad para definir la anatomía o sangrado profuso, es posible que sea necesario pasar de colecistectomía laparoscópica a una operación abierta, haciendo una incisión más grande, y así sobreponer el bienestar del paciente a un resultado mas estético de la cirugía laparoscopica.

 La cirugía de emergencia puede ser necesaria cuando se presenta gangrena (muerte del tejido), perforación, o pus en el interior de la vesícula biliar por sobre infección de la bilis, o inflamación del conducto biliar común por la presencia de un calculo en el mismo.

 El tratamiento no quirúrgico consiste en el control del dolor, uso de antibióticos para eliminar la infección y una dieta baja en grasa cuando la comida sea tolerada después del ataque agudo.

 Con la realización de la colecistectomía, el resultado para la colecistitis es generalmente muy bueno.

 Dentro de las complicaciones esperadas tarde o temprano por la presencia de cálculos en la vesícula biliar se encuentran el piocolesisto (pus en la vesícula biliar) , gangrena vesicular (muerte de parte del tejido o pared de la vesícula) y finalmente peritonitis si llega a ocurrir perforación de la vesícula, así como complicaciones relacionadas con el paso de los cálculos al conducto biliar común como pancreatitis aguda, y colangitis aguda que ponen en riesgo la vida del paciente si no se tratan de carácter urgente.

 Se debe acudir al médico si presenta dolor abdominal con las características aquí mencionadas o si los síntomas de la colecistitis recurren después de un episodio agudo breve.

 El tratamiento de extirpación de la vesícula biliar y de los cálculos biliares resuelve los ataques agudos y previene así las complicaciones. Se debe reducir la ingesta de grasa de la dieta si se sospecha por clínica esta enfermedad.